Este sacramento trae la sanación, el consuelo y la fortaleza de Jesús a los que están gravemente enfermos o en peligro de muerte a través del Sacerdote, quien ofrece la misericordia, la fortaleza y la sanación de Dios en el nombre de Jesús.
El Unción de los Enfermos puede celebrarse individualmente (en casa, en el hospital, en un hogar de ancianos) o comunitariamente durante/después de la Misa. El sacramento de la Reconciliación puede precederlo. El Sacerdote coloca sus manos sobre la cabeza de la persona como señal de la presencia y curación de Cristo. Él unge la frente y las manos de la persona con aceite bendito. Ora para que Jesús traiga sanación, paz y fortaleza a la persona enferma.
La unción también está disponible a todas horas si hay una emergencia. Comuníquese con la Oficina Parroquial al (210) 532-6309 para programar una visita. Clic aquí para saber más